Insigne y Real Congregación del Santo Sepulcro de Cristo y de Siervos de la Orden Tercera de Nuestra Señora de los Dolores.

Datos de la Hermandad

Templo: Iglesia Parroquial de San Juan y San Pedro.
Fundación: 1580.
Pasos: Tres.
Día de Salida: Viernes Santo.
Traje de Estatutos: Iglesia Parroquial de San Juan y San Pedro.


CRISTO DEL CALVARIO.


Autor: Atribuido a Sebastián de Solís.

Cronología: 1579.

Material: Madera policromada.

Restauraciones: En 1965 fue restaurado por el imaginero sevillano Juan Abascal Fuentes, quién fijó los brazos articulados del Crucificado, usados para adaptarlos a la iconografía del Cristo.

Análisis Artístico:
Cristo con la cabeza desplomada hacia la derecha y los ojos tallados en la madera, muy abiertos. La imagen clavada al madero por tres clavos y de un tamaño levemente inferior del natural, carece de potencias y corona de espinas. Cabellera, bigote y la afilada barba , dejando la larga melena al descubierto la oreja izquierda y cayendo un mechón por el lado derecho. Sus rasgos hebraicos, frente despejada, las pestañas finamente pinceladas en la madera y los labios abiertos. Brazos colgantes en el travesaño, las manos abiertas, los dedos dispuestos en señal de bendición, las piernas juntas y paralelas, y el pie derecho montado sobre el izquierdo..

Figuras Secundarias: La Virgen del Silencio, San Juan Evangelista y los dos Ladrones crucificados.

Fotografía: Medios digitales.





SANTÍSIMO CRISTO YACENTE EN EL SANTO SEPULCRO.

Autor: Juan Abascal..

Cronología: 1965.

Material: Madera policromada.

Restauraciones: Carmen Bermúdez Sanchez, quién realizón una limpieza general de la policromia y eliminó la suciedad superficial de la imagen, así como una gruesa capa de cera que ocultaba sus calidades.

Análisis Artístico: Cristo yace en el sepulcro, representado en forma de urna. La imagen responde a las formas tradicionales de la iconografía en la escuela sevillana, con la cabeza reclinada sobre un almohadón de tejido natural; los brazos alineados al cuerpo, las manos semicerradas, con los dedos flexionados y las piernas ligeramente encogidas, conservando cierta rigidez de la postura del madero. Cabello y barba, abundantes, se parten a dos aguas.Carece de corona de espinas y potencias, con heridas cuidadosamente recreadas y marcadas. El rostro, de rasgos semíticos y recios, se muestra aún muy dolorido, con los ojos y pestañas pintados en la madera y los labios entreabiertos.




NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES.


Autor: Sebastián de Solís.

Cronología: 1579.

Material: Madera policromada. Imagen de candelero para vestir.

Restauraciones: En 1965 fue restaurado por el imaginero sevillano Juan Abascal Fuentes, quién fijó los brazos articulados del Crucificado, usados para adaptarlos a la iconografía del Cristo.

Análisis Artístico:
Esta recreación de la Mater Dolorosa desfila bajo palio y sigue un modelo acentuado de dramatismo, con la cabeza inclinada hacia la derecha, los párpados vencidos y semicerrados por el llanto,y la boca muy abierta, lo que permite ver claramente la lengua y los dientes tallados. El autor, en un alarde de ingenio, omite el tan manido recurso de elevar las cejas y fruncir el ceño, logrando imprimir a la talla la sensación de desfallecimiento. Los ojos son de cascarilla, siendo postizas las pestañas superiores y apenas policromadas las del párpado inferior. La Virgen lleva cuatro lágrimas de cristal, dos corriendo por cada mejilla. Su nariz y larga y afilada . Las manos, rígidas y toscas, aparecen extendidas. Al hallarse en posición estante, el candelero es de estructura cónica y base ovalada..




Fotografías de la Hermandad